Te sientes como un poco perdido (no es raro, pues no estás ante un día cualquiera), ¡pero reaccionas! Enseguida sales del aturdimiento, tienes que disfrutar al máximo del momento, empaparte de toda la alegría, gozo y sentimientos también agridulces que efluyen de las personas que te rodean, escuchar atentamente lo que se dice, leer en los rostros de los que te acompañan. Mil detalles en los que reflexionar… y por supuesto dejarte llevar por el jubilo e ilusión.
Es por la dificultad de traducir esos sentimientos en palabras, por lo que a partir de ahora me ceñiré a relatar una crónica de lo acontecido en éste día ya marcado en negrita en la Historia de nuestro Pueblo.
Pasadas las 9 de la mañana, y ante gran cantidad de personas expectantes, llegaba a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, la Cruz de la Juventud y el Icono de la Virgen patrona de la Ciudad de Roma, ambas cosas regaladas por Juan Pablo II a los jóvenes, la Cruz en el 1984 en la Clausura del año Santo de la Redención y el Icono en 2,004. Después de unos momentos de oración en el Templo, se prodeció a festejar la presencia de la Cruz y el Icono en La Algaida con una chocolatada y monas, que a la vez serviría para coger fuerzas ante la intensa mañana que esperaba.
Portada por los jóvenes de La Algaida, se iniciaba el Via Crucis hasta la Iglesia de San Juan Bautista, por el camino se realizaron paradas muy significativas, como en la Residencia de mayores Azahar, donde todos sus moradores recibieron la visita con gran ilusión y resignación; “se Cirineo con nosotros” rezaba una pancarta elaborada no sin dificultad por nuestros hermanos mayores. También se pasó por el Instituto Dr. Pedro Guillén, en el que la comunidad educativa preparó un altar para la visita. E incluso la Cruz y el Icono, se encontraron con su artífice, Juan Pablo II, frente su busto erigido por el pueblo de Archena para honrarlo en el jardín que lleva su nombre.
Durante el Via Crucis, un simbolo de Archena, el Castillo de Don Mario, junto al gran Simbolo del cristianismo, la Cruz de la jóvenes. Una imagen histórica.
Pasadas las 12 del medio día y casi dos horas después de comenzar el Via Crucis, la Cruz de los jóvenes y el Icono de la Virgen, hicieron su entrada en una abarrotada Iglesia de San Juan Bautista, donde se llevó a cabo la Santa Misa. D. Juan Tudela, vicario de la Zona Pastoral Cieza-Yecla durante su homilía quiso hacernos conscientes “del día tan sumamente importante que estaba viviendo el pueblo de Archena, un día histórico”. Nos invito a encontrar el gran misterio que se esconde en la Cruz, que no es otro que el AMOR, “ Jesús dio gustoso su vida en la Cruz para salvarnos, con su muerte ha dignificado la vida de cada uno de nosotros, desde entonces el signo de la Cruz cambio de sufrimiento y esclavitud, a libertad para cada ser humano y amor intenso”. Don Juan tampoco paso por alto agradecer a los que habían hecho posible este gran día, tanto autoridades municipales, como a los sacerdotes D. Patrocinio Imperial y D. Francisco José Azorín, que habían trabajado duramente en la organización.
El Icono de la Virgen y la Cruz, en la última estación del Via Crucis, preparados para hacer su entrada triunfal al Templo
l El Altar Mayor de San Juan Bautista, con la. Cruz de la Juventud y el Icono de la Virgen, durante la homilia de D. Juan Tudela, al que acompañaron concelebrando D. Cesar Meca, D. Vicente sacerdote de Blanca, D. Cristobal sacerdote de Ulea, D. Paco Azorín y D. Patrocinio Imperial.
Después de que toda la comunidad pudiera besar la Cruz, comenzó un Via Lucis, hasta la Parroquia del Corpus Christi-La Purísima, pese al intenso calor, la gente no se privó de acompañar a la Cruz de los jóvenes y al Icono por las calles de Archena.
La Cruz a su paso por la Avenida del Carril
Entorno a las 14:15 llegaba la comitiva hacía su entrada a Corpus Christi-La Purísima, D. César Meca párroco de la misma, se felicitó por en la corta historia de la Parroquia recibir tan insigne visita. Y nos invitó al momento cumbre del día, poder tener el gran privilegio de orar ante la Cruz.
Entorno a las 14:15 llegaba la comitiva hacía su entrada a Corpus Christi-La Purísima, D. César Meca párroco de la misma, se felicitó por en la corta historia de la Parroquia recibir tan insigne visita. Y nos invitó al momento cumbre del día, poder tener el gran privilegio de orar ante la Cruz.