Otra primavera más, como viene siendo habitual desde nuestra
fundación, nuestra Cofradía participó en los desfiles pasionales de la villa de
Archena, con nuestros titulares el Santísimo Cristo de la Agonía y Santa María
Magdalena.
Este año pudimos comprobar en propias nuestras carnes el
sinsabor y la impotencia que sienten muchos Hermanos Cofrades de todos los
rincones de nuestra península cuando por cuestiones meteorológicas los Pasos no
pueden salir a la calle o lo que es aún peor se moja el Patrimonio de la
Cofradía, cosa que sufrimos en mayor o menor medida todas y cada una de las
Cofradías y Hermandades que nos disponíamos a participar en la Procesión del
Miércoles Santo, la del Prendimiento cuando la lluvia nos sorprendió con los
consiguientes perjuicios. Sin duda en éstas tristes situaciones, que te llenan
de rabia cuando ves que hay muchos ciudadanos que te entorpecen y no te
facilitan llegar a resguardar los tronos y las imágenes que siguen mojándose. Lo
único que te reconforta es encontrarte a personas; AMIGOS, esperando que llegásemos
al Cabildo con el Trono empapado para ayudarte a secar las Imágenes y el Trono
para minimizar lo máximo posible los daños, independientemente de no tener que
ver nada con nuestra Cofradía y que les debería “doler” poco lo que nos pasase. Ahí está el sentir Cofrade. Gracias por
vuestra colaboración y sobre todo por vuestra preocupación.
El Viernes Santo el tiempo nos dio una tregua, y pudimos
desfilar por la mañana con el Cristo de la Agonía, no sin antes tener que volverlo
a arreglar florísticamente de nuevo, puesto que lo tuvimos que desmontar el
Miércoles Santo todo el trono y las imágenes para poder secarlo todo minuciosamente. En ésta Procesión la del Encuentro
Doloroso, desfilaron por primera vez los nazarenos alumbrantes con los nuevos
báculos que éste año estrenábamos y fueron bendecidos en pasado 24 de Marzo,
después de la Eucaristía que celebramos en Honor a nuestro Titular, el
Santísimo Cristo de la Agonía.
Por la noche lo
hicimos como es costumbre con Santa María Magdalena, con la Corona de Espinas
en una mano y los clavos en la otra, símbolos del Martirio de su Maestro, y que
recogió de la Cruz en la que ella fue testigo.
Y se hizo el día, el sol venció las tinieblas, nuestra Santa
fue al Sepulcro y se lo encontró vacio, así la portamos a hombros hasta el
Carril, donde se encontró con Jesús Resucitado, con la Madre ya reconfortada;
la Virgen de la Alegría, el joven discípulo amado; San Juan. Y la Cruz que se
torno en Triunfante. Gozo y algarabía, lluvia de caramelos, tras el pertinente
baile de los tronos participantes. Retornamos todos en Procesión hasta la Plaza
del Príncipe, donde con una Misa de Campaña con las imágenes presentes,
concluía los actos de Semana Santa.
El punto y final de éstos días donde los Cofrades compartimos muchas vivencias y experiencias lo puso la Comida de Hermandad que congreso entorno a medio centenar de comensales.
Santísimo Cristo de la Agonía desfilando en la Procesión del Encuentro Doloroso, por la Calle Mayor. Fotos Paqui Belchi.
Santa María Magdalena, Procesión Santo Entierro, a su paso por la calle Francisco Caravaca
Santa María Magdalena, con el grupo de Costaleros que la portan, a la salida de la Plaza del Príncipe.
Santa María Magdalena, en el Encuentro de la Procesión del Resucitado, con un grupo de Costalero y nazarenos a su alrededor.